Convivencia Coronavirus DÍA 43 viernes, 24 de abril 2020

Joo…Hoy termina la primera edición de «Amigos con Talento», las entrevistas de las 7 a las 7. Hoy con Rosa Ayala, quien cerró el programa con una mini entrevista-concierto que sé que os encantó, y me quedé con ganas de más.

Siempre os cuento algo del backstage, ya que no todo es perfecto. Hoy el relato es un poco largo, aquí va.

Tengo que contaros que hoy estuve todo el día con el estómago revuelto. Menos mal que estaba en casa, jajajaja. Por poco tengo que cortar pronto la entrevista por motivos fuera de mi control. Y pienso, ¿pero ¿Qué comí que me sentó mal? Y todo esto me recordó a lo que me pasó hace un par de años, así que pensé que os lo podía contar.

Mi chico, mi amor (no he hablado mucho de él en este blog porque es una persona muy privada, ni siquiera tiene redes sociales), pero quienes lo conocen saben lo que tiene que aguantar conmigo, jajajaja.

Bueno, era una vez un chico que estaba con una chica en el ambiente de tardeo de Alicante (creo recordar que era Semana Santa, las calles a tope de gente). Fuimos a comer a un restaurante (¡Iba a mencionar el nombre, pero les he hecho la cruz y no lo menciono porque sería darles publicidad y va a ser que NO!!). Fuimos con una vecinamiga (vecinamiga, ¿recuerdas bien esta historia, jajajaja?). Bueno, a lo que vamos. Comimos ostras, salmón, lo típico de una comida con glamour. Hasta ahí todo bien, je je je, ja ja ja, cervecita pa ki cervecita pa ka, vinito de toooo. Nos despedimos de mi vecinamiga y yo empecé a sentirme un poco rara. Me dolía la tripita y tenía ganas de hace caca, y mi chico diciendo: «Vamos a tomarnos una copa». Y yo: «No me siento muy bien, tengo que cagar…». Y él: «Pues vamos a buscar algún sitio y seguimos». Debería haber dicho «NO», pero pensé… va Nuria, te puedes aguantar. Empezamos a andar, pero todos los bares estaban a rebosar y no encontrábamos ninguno que me pareciera adecuado para dejar mi «regalito». Pero llegó un momento en que ya no podía más y dije: «En el siguiente entro». Tuvimos la suerte de encontrar uno completamente vacío. Entramos, mi chico pidió dos cervezas y yo fui corriendo al baño. Antes de continuar, os cuento que iba muy mona con unos pantalones blancos, un top muy sexy y una chaqueta de cuero muy ajustada.

Ok vamos allá… Os puedo contar que en cuanto abrí la puerta del baño, justo al tocar el pomo de la puerta me CAGUÉ ENCIMA.. Sí, sí, habéis leído bien. Eso. En fin, entre los sudores, el dolor de barriga, el pánico, no supe qué hacer. Tuve que quitarme los pantalones y las braguitas (que tiré directamente a la basura). Limpié mis pantalones como pude (quedaron marrones) y me los tuve que poner de nuevo, mojados (no me subían porque eran muy ajustados, así que imaginad mojados). Pensé: «Bueno, no pasa nada, me pongo mi chaqueta alrededor de la cintura y listo». El problema es que mi chaqueta no cubría todo (sí, tengo un culo grande), así que tuve que llamar a mi chico para que viniera. El pobre entró en el baño y dijo: «¡Jo**, te has cagado encima, qué mal huele». Yo casi llorando le dije: «Cállate y dame tu p*** chaqueta». Él no paraba de reírse y yo me quería morir de vergüenza. Al final, me puse todo lo que pude para cubrir el desastre. Y mi chico me dijo: «¿Nos tomamos las cervezas?». Yo solo tuve que mirarlo y él supo que iba a se que NO.

En fin, que lo quiero un montón. Lo echo de menos mucho y agradezco haber encontrado a mi alma gemela, alguien que me permite ser quien soy, me apoya en todas mis locuras. Lo he puesto a prueba más de una vez e intenté huir de él, pero sigue aquí. Además, ahora tengo una nueva familia que es la suya, los quiero mucho y me han acogido y también aguantan mis locuras. Os quiero.

Reflexión del día: Hoy concluyen todas las entrevistas de «Amigos con Talento», me siento muy orgullosa de lo que he creado. Agradezco mucho a Mar, Ángela, Chemi, Sara, Álvaro, Clara y Rosa por su tiempo y por ayudarme sin pensarlo. Os animo a todos a que creeis algo que tengais en mente, a que hagais algo loco. Todo es posible, solo hay que ponerse en acción

«Piensa, actúa y disfruta»