Convivencia Coronavirus DÍA 44 sábado, 25 abril 2020

¡Cuántas cosas tengo que contaros hoy! A ver… qué emoción, qué emoción. Tengo que anunciar que la semana que viene haré un nuevo programa que se llama «Vence tus miedos», a las 5 en punto. Se trata de Master Clases en directo sobre temas que se me dan muy, pero muy mal, me agobian o me dan miedo hacer, ya que sé que me va a salir fatal. Cosas como la costura, cocina, pintura, canto... Y tendré un invitado muy especial para mí, Isra García, uno de mis mentores y con el que participé en el PEIG, Programa de Excelencia para Desempleados. Ahora estoy activamente involucrada en el departamento de comunicación con mis otros compañeros Peigers, ayudando a otras personas en situación de desempleo. Isra me ha ayudado poco a poco a salir de mi zona de confort, a ser más productiva, a aprender a desconectar, a creer en mí misma y a vencer mis miedos. Tiene su agenda siempre llena y ha hecho un esfuerzo tremendo para hacerme un hueco.

Y la semana siguiente vuelve el programa «Amigos con Talento», ya que la primera edición ha sido todo un éxito y muchos de vosotros me habéis pedido más. Tengo muchos más amigos con mucho talento para compartir con vosotros. Así que, atentos… Si habéis llegado hasta este punto y no sabéis de qué hablo (primero, muy mal, a leer todas las crónicas, para eso están), aquí os dejo todas las entrevistas de la semana pasada.

Bueno, hoy os cuento que tuve que ir a la farmacia a por mis medicinas y las de mi madre. Salgo de casa, yo tan contenta, con mi cinta en el pelo, una bolsa para después comprar algo de comida y yo misma, con mi sonrisa de siempre. Atravieso mi urbanización y de repente escucho… «Nuriaaaaaa…» y miro hacia arriba, y ahí estaba mi vecinamiga médica. Me dice: «¿Dónde vas?» y yo… «A la farmacia y a comprar». Y me dice: «¿SIN MASCARILLA?» y yo… «Claro, yo free y happy» (todo esto gritando ella por la ventana y yo abajo, mientras los vecinos empezaban a salir a mirar por la ventana para ver qué pasaba). De repente, mi vecinamiga dice… «ESPERAAAAAA…» y yo: «VALEEEEEE». Y nada, me quedé ahí en medio de la urbanización como una tonta, esperando mientras los cotillas de los vecinos me miraban. Empecé a saludarles abiertamente y se empezaron a esconder, jajajajajajaja. Mi vecinamiga volvió y me tiró una bolsa con mascarillas, jajaja, y yo: «GRACIASSSS». Y ella: «ALA, AHORA YA PUEDES IRTE, ESTÁS PROTEGIDA».

Nada, me puse la mascarilla y os tengo que decir que agobia un montón (bueno, a lo mejor solo a mí que soy superclaustrofóbica), me quedaba grande y se me caía, no podía respirar y creo que estaba respirando tan hondo que se me empañaban las gafas.

Andaba y no veía nada, no podía respirar. Por fin llegué a la farmacia y la farmacéutica (una chica jovencita, también con gafas) me miró (mis gafas empañadas, que no podía ni ver) y me dijo: «¿Está usted bien?» y yo: «Por partes», «No me llames de usted», segundo «¿Ves que estoy bien?, no, no estoy bien, ¿cómo hago para que mis gafas no se empañen?» a lo que ella empezó a reírse y yo también jajajaja. La pobre, superamable, me ayudó a ajustar todo y, voilà, de repente pude ver (aunque aún estaba agobiada por la respiración). Le di mis recetas y las de mi madre, y me dijo (esta vez ya con miedo de cómo decirlo, después de lo que le solté de no llamarme de usted): «Te corresponden 3 mascarillas porque…» y yo: «dilo, dilo, que soy mayor». Y ella: «No, no, es que estás considerada de alto riesgo«, jajajajaj, y yo: «considerada mayor». La pobre ya no sabía qué decir, jajajaja, hasta que me explicó que, debido a que tengo la tensión alta, estoy considerada persona de riesgo. Jajajaja, la pobre… En fin, salí de casa sin mascarillas y volví con 9 (3 que me dio mi vecinamiga, 3 para mí de la farmacia y otras 3 para mi madre), jajajaj, las cosas de la vida.

¡J*** vaya rollo os he soltado hoy! En fin, envié este enlace a algunos amigos para que me enviaran una foto recreando alguna obra de arte famosa, y solo una persona me envió una foto. Lamentable, nada, como siempre, estoy superdisappointed, pero super. Hoy estuve todo el día liada preparando todo el tema de las entrevistas para las próximas semanas, así que no me dio tiempo para hacer la recreación, pero mañana tengo otra cosita preparada que espero que os guste. Así que os dejo con enlaces de cosas que vi en las redes y me hicieron mucha gracia. Como Carlos Roca, sus locuciones con imágenes de animales son geniales, y mi siempre favorita Celeste Barber. Con estos dos ya tenéis entretenimiento para el poco confinamiento que queda, que ya queda nada.

Reflexión del día: Ya quedan menos días de aislamiento, ahora que ya me estaba acostumbrando y pasándolo genial. ¿Me pregunto si cuando todos vuelvan a sus vidas ajetreadas seguirán leyendo mi blog y mirando mis entrevistas? Yo tengo claro que quiero seguir, serán las post-crónicas, las menopausiacrónicas, las estoy-loca-crónicas y todo otro tipo de crónicas que se me irán ocurriendo.

«El final llega y el principio acaba»