Convivencia Coronavirus DÍA 91 jueves, 11 de junio 2020

Chic@s, hoy he vuelto en parte a la realidad, ya que tuve que ir a una reunión física de trabajo. Después de 90 días sin ver a mis compañer@s (bueno, nos hemos visto virtualmente y ha caído alguna que otra cervecita, vale, vale). Ha sido un poco raro volver a ser persona, aunque no fui muy vestida de persona; fui con mis trencitas, jejeje. Pensaba que mi jefe me iba a decir «Umm, ¿y eso?» Pero no dijo nada, me imagino que lo pensaría… Me gustan las trenzas y, como vais a poder ver, me han venido de lujo en el disfraz de hoy de la entrevista.

Tengo muy buenas noticias, no estaba segura si iba a poder continuar con el tema de entrevistas y más por tema de tiempo. Por ahora, durante julio y agosto, continuaré trabajando desde casa, por lo cual podré seguir con las entrevistas. Voy a intentar dejar todas las que pueda preparadas para septiembre, aunque no sean en directo. Así que no os libraréis de mí tan rápido… Y sigo con mi otro proyecto del que os he ido contando… Esto lo anunciaré en un par de semanas. Estoy muy emocionada, espero que os guste.

Tengo que confesar que sigo sin hacer nada de ejercicio, ya lo sé, ya lo sé, j****, dejadme en paz... Tengo la esperanza de que en julio y agosto, quizás incluso pueda continuar con mis clases de ballet en la academia, e incluso animarme a hacer yoga en la playa. Todo a su debido momento, por ahora, la pequeña Gremlin me ha dicho que cuento con ella para hacer yoga todos los jueves a las 17 hr… Dios me libre si no lo hago… ya sabéis lo que la temo…

Hoy la entrevista no la pudimos realizar en directo, ya que a Marina le surgió un imprevisto, así que la grabamos unas horas antes. Quiero agradecerle su tiempo, aunque estaba a tope para no dejarme mal… Os cuento que me disfracé de… bueno, ya lo veréis si no lo habéis visto… grabamos a las 17 hr, y como una idiota, me quedé disfrazada hasta las 19 hr porque quería estar en directo por si acaso alguien se conectaba pensando que iba a ver un directo… Mi hijo me vio y me dijo: «Mamá, ¿en serio? Estás un poco pirada.» Y mi hija me dijo: «¡MAMÁ, ¿ESE NO ES MI DISFRAZ ¡¿DEL CAMPAMENTO?!» y yo… «Pero mirad lo mona que estoy», y añadí, «Pues creo que voy a bajar al perro así» (no sería la primera vez, recordad al principio de esta pandemia con mi disfraz de glamour…).

Reflexión del día: Me llegó un meme que decía: «La OMS advierte que solo volverán a la normalidad aquellos que eran normales antes. Esto es una pandemia, no un milagro.» ¡Jo, con las ganas que tenía de ser normal! Y es cuando pensé: ¿Qué es normal? ¿Soy normal? ¿Todos somos normales? ¿Quién decide qué es normal? ¿Por qué queremos ser normales si ni siquiera sabemos lo que es normal? Yo simplemente soy yo, normal o no, no lo sé sinceramente y no me importa. La normalidad es aburrida, creo, y es una palabra para mantenernos en línea. Así que no quiero ser normal o no serlo, quiero ser yo… .

«Lo que soy, seré, puedes llamarlo lo que quieras.»