Timeline de tu vida

¿Alguna vez habéis pensado cómo sería el «timeline de vuestras vidas«? Las empresas son notorias por crear el timeline de sus hitos, poder ver en una sola línea de tiempo lo que han conseguido. Al mirarlo, se reconfortan al ver que han crecido, han alcanzado sus retos, que han creado, es como ponerse mini chapitas en el pecho. Por eso hoy, que estoy pensativa, he pensado: ¿Cómo coño sería el timeline de mi vida? Y primero he pensado, a ver, el timeline de las empresas siempre muestra lo positivo, pero ¿Y si hiciéramos un timeline de los fracasos en vez de los hitos? A ver, creo que siempre hay fracasos antes de los retos, pero estos no los queremos promocionar, se quedan en el olvido, por vergüenza o simplemente para no admitir todas las meteduras de pata que hemos cometido. Así que hoy voy a hacer dos timelines: uno de hitos y otro de fracasos. ¿Os apetece acompañarme? Vamos allá.

Me gusta siempre empezar por lo malo, lo negativo, para poder terminar con lo bueno o lo positivo. Cuando alguien me pregunta si quiero escuchar las buenas o las malas noticias, siempre elijo las malas primero.

Os detallo mi timeline de fracasos:

Y ahora a por los hitos:

Como podéis ver en mis timelines, algunas cosas sucedieron el mismo año, un fracaso y un hito, mientras que otras, como lo ocurrido este año, lo considero tanto un fracaso como un hito. La vida da muchas vueltas y a lo largo de ella experimentamos muchos cambios. A veces las cosas nos suceden sin que nos demos cuenta, mientras que otras las creamos nosotros mismos (en realidad, creamos todo, tanto lo bueno como lo malo). Con este post de hoy, solo quiero recordaros que debemos celebrar tanto lo bueno como lo malo de la vida. De lo malo siempre surge algo bueno y de lo bueno siempre hay algo malo que nos recuerda lo bueno.

Os animo a crear vuestro propio timeline, a retroceder en el tiempo y analizar vuestras vidas. Creo que os puede sorprender mucho. Cuando hablo de fracasos y retos, en mi caso me he centrado en lo emocional, que al final es lo que nos guía (bueno, al menos a mí).

Y voy a ser pesada una vez más, si aún no habéis comprado mi Diario Espiritual de Nuricoco, sinceramente no sé a qué esperáis. Cada día que pasa os estáis perdiendo una oportunidad de adentraros en vuestras vidas, en vuestras almas y dejar salir todo lo que lleváis dentro. Atreveos a hacer cosas nuevas y profundizad en vuestro día a día. Ahí lo dejo…