¡Hola, amigos y amigas! Aquí estoy una vez más con un nuevo post. ¡Ays, sin darme cuenta, ya he contando el tema de este post! Es que soy la mejor. Hoy, no tengo tiempo para rodeos, así que quiero llegar al grano rápidamente, porque soy una mujer con muchas cosas por hacer. La vida me ha dado otra oportunidad de tener un poco de libertad para repensar todo lo que quiero y no quiero hacer, ¡y de verdad que lo estoy pasando pipa! Joder, me desvío, como siempre… Pero volviendo al tema, hoy vamos a hablar de AMIGOS. ¡Vamos allá!

En algunos posts anteriores he hablado sobre cómo ciertos amigos me han defraudado, no han estado presentes cuando los necesitaba o no me han ofrecido el apoyo que esperaba. Ahora me he dado cuenta de que en realidad no dependo de nadie para recibir ayuda, ya que soy capaz de ayudarme a mí misma. Este «insight» me llegó el otro día cuando una de mis vecinamigas me surgió que me pusiera en contacto con una chica que ella conocía, una persona espiritual que se comunica con sus guías y ofrece orientación espiritual a través de estas entidades para ayudar a las personas.

Decidí tomar su consejo y le envié un mensaje a la chica. Ella me pidió una foto y mi nombre, y como una buena mandá le envié la información que solicitó. Al día siguiente, recibí su respuesta que decía: «¡Nuria! Lamentablemente, no puedo trabajar contigo. Eres muy poderosa y tienes la capacidad de solucionar todo por ti misma si así lo deseas». WTF, ¿En serio?, ni siquiera los espíritus quieren intervenir jajajaja. Lo siento, eso me hizo reír jajajaja.

Pero como dice mi amiga, «Quédate con que eres MUY poderosa». En fin, chicos, esto me ha hecho comprender que en realidad no necesito amigos ni amigas para enfrentar situaciones.

Vale, volviendo al tema… siempre me desvío, lo sé. Amigos, eso. En estas últimas semanas, algunos de mis amigos han aparecido de la nada y me han ofrecido ayuda con cosas que probablemente ni ellos saben cuánto significan para mí. Son pequeñeces, detalles que seguramente hacen sin pensar, pero que para mí tienen un gran valor. Rara vez menciono nombres porque tengo muchos amigos que son muy reservados, pero esta vez me voy a arriesgar…

Marilola fue mi salvación cuando empecé a trabajar en España. Recién llegada de EE. UU., no hablaba muy bien español y no tenía ni idea de la ética laboral española. Ella fue mi ángel de la guarda, siempre a mi lado ayudándome. Eso sí, uno de los primeros días me dijo: «Soy una persona muy reservada y no me gusta hablar mucho, pero escucho muy bien». Y así fue. Día tras día, la inundaba con mis problemas, mis dudas, mis miedos, y ella escuchaba. Jamás me juzgó por nada, simplemente siempre ha estado ahí. Cuando dejé la empresa, mantuvimos la amistad, y hasta hoy seguimos siendo muy buenas amigas, aunque no hablemos todos los días.

Y ahora, vamos al punto… Llevo ya 6 meses con psoriasis en la planta de los pies, sin poder casi andar debido a las dolorosas rajas. Le pedí que si podía ver algún calzado en la empresa donde trabaja que me fuera bien. No solo buscó la mejor opción (yo había elegido unas sandalias un poco de abuela, pensando que al menos estaría cómoda y ella dijo esas no «tu eres demasiado glamurosa para eso» ), sino que también me las trajo a mi casa como si fuera un servicio puerta a puerta. Son detalles que para otros no significan mucho, pero para mí son todo. Gracias, Marilola, por siempre estar ahí.

Javichi es uno de esos amigos que está «In the Shadows», pero siempre sabe cómo ofrecer ayuda cuando la necesitas. Nos conocimos en un programa de motivación que cambió mi vida (creo que cambió la vida de todo el grupo que participó). Hemos mantenido el contacto desde ese encuentro, aunque no hablamos muy amenudo, cuando tengo alguna duda sobre nuestro tema en común, «La comunicación y el Marketing», él es el primero al que llamo. Otro, que siempre me escucha atentamente, sin juzgar ni dar consejos; simplemente comparte sus ideas y pensamientos conmigo. Me transmite positividad y me anima a ser quien soy, a cometer errores y a darlo todo. Cada vez que hablo con él, me llena de energía positiva. Gracias, Javichi, por tu constante honestidad.

José (no mi José, ni el otro José, parece que tengo muchos Josés en mi vida jajaja) es alguien a quien no consideraría simplemente como «conocido», sino más bien como un amigo, aunque quizás no sienta lo mismo por mí y sea más bien su peor pesadilla, ¡quién sabe! Nos conocimos durante mi etapa como emprendedora. Un programador excepcional y una aún mejor persona. Hemos trabajado juntos en proyectos, siempre ha sido una persona muy cordial y profesional.

La cosa es que, cuando tengo dudas técnicas, lo llamo y siempre, pero siempre, está dispuesto a ayudarme y aconsejarme. Jamás me ha juzgado ni me ha hecho sentirme tonta, siempre ha sido paciente conmigo. Me ha ofrecido su apoyo incondicional, animándome en todo momento. Gracias, José, por tu paciencia y tu apoyo tecnológico siempre.

Por hoy, estos son algunos de los ejemplos que quería detallar. Tendré que hacer una segunda parte con otros ejemplos. Creo que es fundamental ser agradecido en esta vida, reconocer a esas personas que te ofrecen ayuda sin esperar nada a cambio. Os animo a expresar vuestras gracias a esas personas que os apoyan día a día y a las que quizás nunca les hayáis dicho cuánto apreciáis su ayuda. A veces, un gesto de gratitud tiene un valor mayor que cualquier objeto material. Os dejo con esa tarea.