El cuerpo del ayer

Quedan pocos días para que empiece el verano y me imagino que como muchos de vosotros (más bien vosotras porque ellos no sé qué pasa, pero pasan) estáis preocupados por volver a mostrar esos cuerpos serranos al mundo. Hasta hace muy poco no me he tenido que preocupar por la apariencia de mi cuerpo ya que siempre he hecho mucho ejercicio y he comido bien por lo cual he tenido un cuerpo normalito, pero en línea. Pero desde hace 4 años entre las roturas del gemelo, los esquinces, la menopausia (vale, sí c*** la cerveza también) ya no soy la misma. Hoy he elegido esta foto para continuar hablando de las crónicas del ayer, en esta entrada hablaremos de cuerpos… ¿Te atreves a seguir leyendo?
Me alegro que te hayas atrevido.. Pues como decía, he tenido (y creo que tengo) mucha suerte de tener un buen metabolismo (aunque ahora parece ser que está un poco vago). Si no ha sido el ballet, ha sido el gym, correr, pilates, yoga, bailes de salón (bailes en la disco) pero siempre, siempre he estado activa. Ahora estoy un poco frustrada, pero todo volverá os aseguro. He empezado otra vez a fortalecer con una entrenadora personal (súper maja la chica y una paciencia que ni os imagináis). Pero como estás son las crónicas del ayer os hablaré de mi cuerpo del ayer.
He elegido esta foto porque creo que es con la que me identifico mejor. Siempre fui muy flaca, recuerdo de tener que beber a la fuerza batidos para engordar (quien los pillara ahora j***). En el instituto me llamaban «tabla de planchar» (bueno en ingles.. era tipo una cancioncita que decía » Ironing board, ironing board»). No tenía nada de tetas, plana, plana y recuerdo que toda la ropa me quedaba grande y lloraba porque quería tener más cuerpo (ahora lloro por tener menos, las p*** ironías de la p*** vida). Siempre me compraba sujetadores con relleno para intentar dar más (menuda sorpresa la de algunos al verme desnuda jajajajaja). Lo que quiero decir que aun cuando tenía un cuerpo de envidia por muchos (yo misma ahora) no estaba a gusto conmigo misma, que me hace pensar que jamás lo estaré.
En la foto de portada tendría unos 19 años más o menos, ese era uno de mis bañadores preferidos, me gustaba mucho como me quedaba, aunque estaba plana me veía muy glamurosa (ojalá aun lo tuviera, aunque si me lo pusiera ahora jajjajajaj, jajaja ays no puedo parar de reír solo imaginándome con ese bañador ahora mismo).
Tengo que decir que jamás he estado a dieta hasta ahora, aunque cuando era joven no es que no hiciera dieta simplemente no comía (ahora en realidad no sé si no comía porque no tenía hambre o porque inconscientemente sabía que si comía engordaría). Todo eso ya da igual ahora y acepto mi cuerpo tal y yo es, con su celulitis, sus estrías y su barriguita cervecera…
Take it or leave it!!