Convivencia Coronavirus day 1

Convivencia Coronavirus DÍA 1 viernes, 13 de marzo 2020
He decidido hacer una crónica de los días de aislamiento que empezamos ayer en Alicante por el Coronavirus. Llevo meses ya con un presentimiento que no me podía eliminar de la cabeza y poco a poco se está convirtiendo en algo real. He pasado por estados de estrés, miedo, terror, angustia, rabia, fobia, desesperación y una mezcla de todos en cada momento. Pasado todo esto, he decidido estar tranquila y hacer caso a las autoridades (aunque estoy viendo que esta parte le está costando mucho a la gente).
En casa, aislados, estamos mi hijo de 18 años, mi hija de 16 años, mi madre de 83 años (con Alzheimer, la más feliz de todos) y una perrita de 5 años. Cada uno ha establecido su espacio y aunque ha costado, por fin todos han entendido que en esta casa nadie sale ni entra (a la perrita esto le cuesta entender jajaja). Con todo esto dicho, empiezo comentando nuestro primer día de CONVIVENCIA CORONAVIRUS.
En primer lugar, hicimos un checklist de necesidades básicas:
-Comida
-Medicinas
-Agua
-Libros
-Internet
-Netflix (en cuatro pantallas)
Sí, sí, los dos últimos muy útiles para evitar conflictos entre hermanos. Hasta aquí todo iba bien… Todo pintaba bien hasta que surgieron los primeros problemas. ¡Mi hijo con fiebre! ¡Oh no! El temido Coronavirus. Después de debatir, no tuve más remedio que llevarlo al médico. A mí no me permitieron entrar en el centro de salud y solo había médicos y personal sanitario con mascarillas y guantes. Afortunadamente, mi hijo solo tenía anginas y resolvimos el asunto con un antibiótico. El resto del día intentamos organizar nuestros espacios de convivencia, ordenar y limpiar para poder afrontar las siguientes semanas.
Lo siguiente fue organizarme para poder trabajar desde casa. Menos mal que, como fui autónoma y trabajé desde casa durante varios años, ya tenía todos los instrumentos necesarios para poder funcionar. No puedo decir lo mismo de algunos compañeros que tardaron un poco en ajustar sus espacios. Me imagino que los primeros días serán complicados hasta que se acostumbren.
Todo preparado, me puse a pensar en positivo y en las cosas buenas del Coronavirus en mi caso:
• No tengo que llevar a mi hijo al p*** fútbol.
• Ahora nos peleamos por sacar a la perrita. Antes nadie se ofrecía, ahora se pelean por bajarla.
• Por fin podré organizar mi casa y trastero a fondo.
• Puedo hacer los cursos en línea de Ecommaster que llevaba tiempo queriendo hacer.
• No tengo que preocuparme de a qué horas mis hijos llegan a casa.
• Podré ver todas las series y películas para las que no había tenido tiempo.
La verdad es que he empezado a agobiarme pensando en todo lo que quiero hacer jajajaja. No voy a dar a basto, voy a estar más ocupada que antes…
Bueno, por la tarde decidí juntar a mis vecinas y hacer una reunión para establecer un lugar donde quedar con cervecitas virtuales. Encontramos ese lugar en Zoom. Algunas tardaron más que otras en poder descargar y saber encender sus micrófonos y cámaras, ¡pero lo conseguimos! Creo que ahora hasta nos veremos más a menudo. Aquí pudimos ponernos al día y reconfortarnos.
He de decir que para ser el primer día en aislamiento (además de algunas que otras discusiones entre hermanos), sobrevivimos. Sé que va a ser una etapa muy desafiante, pero confío (bueno, no mucho) en la raza humana y espero que esta situación pase lo antes posible, que no haya mucha mortalidad y que podamos aprender algo muy valioso: no ser egoístas, ser más solidarios, no desperdiciar comida ni tiempo, aprender a mejorar y poder transformarnos en personas mejores y más desarrolladas en todos los sentidos al finalizar este período.
Reflexión del día: Nunca te imaginas cómo va a empezar el día ni cómo va a terminar; aún así, nos sorprendemos cuando nos pasan cosas.
Podemos con esto y más.
Yolanda
Me encantas
admin
OHH Gracias Yoli… La próxima vez que me veas que pelos tendré jajajaj