Cuando todo el mundo sabe que eres tonta menos tu

El post de la semana pasada tuvo muchas reacciones y no quiero decir que me sorprendieron, pero ojalá las personas hubieran sido honestas conmigo desde el principio. Yo soy transparente y digo todo lo que pienso, no tengo pelos en la lengua, si algo me gusta digo que me gusta y si no, digo que no. Aunque no lo diga lo podéis ver en mi cara, no puedo mentir, se me da muy mal porque mi expresión facial y corporal me delatan. Pues me he dado cuenta que muchas personas pensaban ciertas cosas de mi pero no ha sido hasta este último post que han tenido el valor de confrontarme y les he tenido que dar a todos ellos la razón.

Me imagino estar en un encuentro tipo como el de AA (alcohólicos anónimos) pero para tontos anónimos y levantarme yo la primera y decir «Me llamo Nuria y soy tonta» y todos dirían «Hola Nuria» de ahí empezaría a contar el por qué soy tonta y por qué estoy acudiendo a un grupo de ayuda. Si, señoras y señores cuando una es tonta es tonta no hay que mirarlo de ninguna otra manera. ¿Por qué soy tonta? (o pienso que soy tonta) pues porque soy tonta jajajaja.. Todo va de la mano.

Leer mi último post creo que ya fue el colmo para muchos y tuvieron que parar sus vidas y llamarme, llamarme no para consolarme si no para despertarme y en otras palabras decirme que soy tonta. La gente no es tan transparente como yo y las palabras no les salen tan fácilmente, tienen que ir con rodeos e intentar decir lo que quieren decir sin ofender, yo personalmente prefiero que la puta tirita me la arranquen de una, aunque lleve con ella piel y sangre.

Sus palabras me resonaban porque son palabras que yo misma me he repetido varias veces, pero no he querido reconocer. Me decían (como os comenté antes no en estas palabras exactas, si no con algo de decoración) «Nuria estás donde estas porque eres un poco tonta, no has pensado antes de actuar, como siempre haces, reaccionas y tomas decisiones con el corazón en vez de la razón y una y otra vez caes en la misma trampa» a lo que yo contesté «Muchas gracias por ser honestos, aunque no del todo transparentes». Que sí, ahora traduzco todo esto que os estoy contando que al final me vais a regañar por no ser transparente y ser yo la que voy con rodeos.

Simplemente hablan de mi situación actual, de querer dar todo a mis hijos sin pensar en nada más. De intentar suplir lo que les falta por el abandono de su padre, intentar ser madre y padre y pretender que todo estaba bien. Tienen toda la razón y me equivoqué, soy una persona razonable y se admitir mis fallos. Me equivoqué en querer dar lo que no tenía, en tener ilusiones, en pensar que el sacrificio de ahora sumaría en el futuro del mañana, en imaginar que todo iba a ir bien, en no escuchar a los demás y seguir mi instinto.

No soy tonta, no os preocupéis, ni pienso que lo soy, simplemente soy Nuria, persona humana (por ahora).