Convivencia Coronavirus day 98

Convivencia Coronavirus DÍA 98 jueves, 18 de junio 2020

Si ayer no paré, hoy ya no sé qué deciros. Primero, una reunión en persona en la oficina, todos con mascarillas, fue súper raro, no nos entendíamos (aunque eso ya no creo que fuera culpa de las mascarillas, jajajaja). Luego, corriendo para hacer algo de compra, llevar a mi hijo a sacarse las fotos para el carné, teletrabajar un poco, preparar la comida, comer, recoger a los Gremlins, llevarlos en el coche, parar en el banco, conducir a Alicante, intentar aparcar, entrar en la comisaría para renovar DNI y pasaportes... Voy a parar aquí para contaros esa aventura y luego continuaré con el resto del día…

Bueno, nada, todo iba bien, nosotros con nuestras mascarillas, yo preparada con toda la documentación, sus DNIs, pasaportes, fotos, libro de familia… Entramos y nos pregunta el policía: «¿A qué vienen?» y nosotros respondemos: «A renovar los DNIs y pasaportes». El policía nos dice: «El chico, ¿es mayor de edad?» y yo digo: «Sí». El policía sigue: «¿Tienen cita?» y yo respondo: «Sí, tengo 4 citas» (1 para cada DNI y pasaporte para cada uno). Entonces el policía nos dice: «El chaval que vaya entrando y pida su turno, y tú debes saber que si no viene el padre, no vas a poder renovar el pasaporte de la niña», y yo contesto: «Umm, pues un poco difícil, está en China, lleva 5 años allí, no creo que vuelva para firmar nada», y el policía dice: «Pues solo podréis renovar el DNI», y yo le digo: «Vale, perfecto»

Y nada, entramos, todo bien. Mi hijo por un lado, nosotras por otro. El chico que nos atiende nos vuelve a repetir lo del pasaporte, y es cuando yo digo: «Una pregunta, ¿para viajar por Europa no hace falta pasaporte, verdad?» y él dice: «No, con el DNI es suficiente, y solo se necesita el permiso de un padre». Entonces le digo a Bella: «Pues a tomar por el culo, en 2 años vuelves tú solita y renuevas tu p*** pasaporte» (ya que puedes viajar por toda Europa sin él, y si quieres ir a EE.UU., tienes tu pasaporte estadounidense, que es obligatorio para viajar allí). Y es cuando pienso: «Mierda, que mi hijo no se lo renueve, así nos ahorramos el dinero» (no sé en qué estaba pensando antes, solo pensé, renovar, pues renuevo todo…). Intentamos hacerle señales mi hija y yo, como un tipo de «aborta misión», yo hice la señal tipo «cortar con el dedo en el cuello». El policía me mira y me dice: «¿Todo bien?». Y es cuando me doy cuenta de que probablemente pensaban que iba a cortarle el cuello a alguien… Decidí quedarme calladita. Al final, salimos con 2 DNIs renovados y 1 pasaporte… A tomar por el c****. Y es cuando me di cuenta de que la próxima vez que tengan que renovarlos (en 5 años), ya no me necesitarán… Me dio mucha pena… Les dije: «Ya no me necesitáis para nada», y mi hijo dijo: «A ver, mamá, sabes lo inútil que soy, siempre necesitaré tu ayuda», jajajaja.

Y como me pude reír en la entrevista de hoy con Antonia Verdú cuando en medio de la entrevista pasa su gato por en medio de la cámara, tal cual, 2 veces… jajajajaja, me entró una risa que no podía más… No os lo perdáis. Ah, y yo en bañador, tipo glamour años 60 playa…

También contaros que el nieto y la abuela han estado toda la tarde viendo una serie de zombis en (no saben si está en chino, japonés o coreano), con subtítulos en inglés. Mientras redacto esto, les escucho decir: «Pobres chinos (o coreanos)», «Que los pillan, que los pillan», «Qué malo y feo eso», «Corre, corre…» en fin… los tuve que grabar porque sabía que no me ibais a creer.

Y bueno, mi día finaliza con pasear al perro, ir a recoger un libro de casa de una amiga de mi hijo para que pudiera estudiar para las recuperaciones, recoger a mi hija de por ahí, la cena, lavadora, secadora, hablar con el novio, contestar algunos correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, editar el vídeo de la entrevista y redactar el blog… ¿Os he cansado? Yo no puedo más…

Reflexión del día: Estoy muy cansada para reflexionar hoy, pero haré un intento por vosotros… Cuando piensas que no puedes más, puedes. Cuando piensas que puedes, no quieres. El movimiento constante pero consciente es el motor, al igual que la pasión de la que hablé ayer, que nos mantiene con aliento…

«No pares…..»