Convivencia Coronavirus day 94

Convivencia Coronavirus DÍA 94 domingo, 14 de junio 2020

A ver, hoy mi día ha empezado de forma súper interesante… Antes, cuando me pasaban cosas extrañas, solía pensar: «¿Por qué siempre me pasan cosas así a mí?» Y ahora, cuando me suceden, pienso: «Qué bien, material para mis crónicas.» Y bueno, esta mañana me he despertado, no muy temprano, ya que los fines de semana me gusta disfrutar del desayuno tranquila, sin que nadie me moleste. Creo que os he contado que me compré una nueva cafetera para hacer café sin cápsulas, pero aún tengo la otra cafetera de cápsulas para cuando tengo prisa o simplemente me apetece. Hasta aquí todo bien…

Pues hoy, aunque no tenía prisa, me apetecía un café de cápsula. Así que fui a rellenar el depósito de agua (tenemos el servicio de agua a domicilio con botellas grandes y grifo) y resulta que el agua se había terminado, pero yo no tenía ganas de cambiar la botella (bueno, sí podría, pero soy bastante delicada, y teniendo en casa a un Gremlin que mide 1,82 metros y está fuerte, preferí no hacerlo). En fin, vi que quedaba una botella pequeña de agua y pensé: «Perfecto, usaré el agua que queda para no desperdiciarla.» Hasta aquí, todo igual, todo bien…

Bitmoji ImageYa tengo mi café listo, se despierta el Gremlin mayor con resaca y me dice: «¿Me haces un café a mí también, por favor?» Yo le respondo: «Claro, mi amorcito.» Así que le hago su café. Me siento, estoy completamente lista para disfrutar de mi café y mi desayuno, y le doy un sorbo grande con muchas ganas… ¿Sabéis lo que es un «carajillo»? Pues esto fue como tomarse un «carajillo», pero más bien como un «carajalloooooo». Creo que me quemé la lengua y el paladar con el calor y el alcohol (hasta ese momento no sabía qué c***  era). Le dije a mi hijo: «¿Has probado el café?» Él respondió: «No.» Le dije: «¿Puedes probarlo? A mí me sabe raro.» Él lo probó y exclamó: «¡J***, ¿qué es esto?!» Los dos empezamos a decir: «¡J***, qué asco, qué coño…» Y escuchamos una vocecita que venía de la cocina diciendo: «¿Habéis usado el agua de la botella que dejé en la cocina?» Y bastó con esa pregunta para imaginar lo que había en esa botella de «agua». Era de color blanco, pero no tenía nada que ver con agua… Y ahí lo dejo.

Oh que maravilla empezar el día así… ¡muy divertido! Después de eso, me aventuré y llevé a mi pobre madre a comer a un restaurante. Hasta ahora, solo la sacábamos por las mañanas para dar un paseo por el vecindario, pero no había salido más lejos, y no entendía por qué tenía que llevar mascarilla (fue un poco complicado convencerla). Decía: «Parece que estoy disfrazada, esto es una porquería», jajajaja. En fin, lo pasamos muy bien…

 

Poco más os puedo contar hoy, el resto del día fue más de lo mismo, limpiar y seguir trabajando en mi proyecto, que ya me queda menos. Tengo muchas ganas de anunciarlo a todos… Pero tendréis que esperar para luego decir: «Vaya mierda», jajajajaja…

Reflexión del día: ¿Si pudieras detener el tiempo, realmente lo harías? ¿Y si solo pudieras detenerlo en un momento de tu vida, cuál sería? ¿Por cuánto tiempo? Creo que, aunque no lo parezca, podemos detener el tiempo simplemente estando en el presente y no dejando pasar nuestras vidas sin disfrutarlas plenamente, teniendo el control de lo que sucede en cada segundo. Yo detengo el tiempo todos los días.

«Ahora mismo, paraliza todo y escucha tu interior.»