Convivencia Coronavirus day 74

Convivencia Coronavirus DÍA 74 lunes, 25 de mayo 2020

Hoy vais a estar muy orgullosos de mí misma, he sido súper productiva. Por fin tengo la batería en mi coche. Tuvo que venir una grúa para ayudarme a arrancar el coche, y el chico, después de arrancarlo, me dice: «De aquí, directa al taller, ¡no vale parar a tomarse unas cervecitas!» (eran las 10 de la mañana), y yo pensé para mí misma: «Debo tener cara de fiesta, jajajaja». Y le dije: «¡Jo, pues me estropeas el plan! Justo iba a por un par de cañas para empezar mi día». En fin, me porté bien y fui directa a mi taller de confianza, la dueña del taller me preguntó: «¿Qué tal tu nevera?», y yo: «¿Lees mis Crónicas?» y ella: «Sí», jajaja. Os digo que cuando escribo, lo hago para mí misma, como si fuera un diario personal. Y cuando alguien me menciona algo de lo que he escrito, mi primera reacción es pensar: «Han leído mi diario», jajajajaja. En fin…

Ayer se me olvidó enseñaros esta foto de nuestro yogur congelado. Cuando pensábamos que la nevera había muerto, el congelador seguía funcionando bien, así que pusimos allí toda la comida que pudimos para que no se estropeara (yogures, helados, mantequilla, queso, etc.). Ahora poco a poco estamos descongelando esas cosas, pero los yogures están muy ricos congelados, jajajajajajaja… Los helados, no tanto, y la mantequilla, va a ser que no…

Bueno, también quiero contaros que hoy tuve que ir al centro de salud porque perdí la tarjeta sanitaria de mi madre, y la necesitaba para recoger sus medicinas. Llegué al centro de salud y había una gran cola de gente, todos a metro y medio de distancia, con sus mascarillas. Todos esperando su turno, salía una de las funcionarias y empezaba a gestionar nuestras cosas. De repente, escuché que decía: «Hemos cerrado la página web y solo se pueden hacer citas por teléfono, no las pueden hacer aquí dentro, así que si están esperando para pedir cita, no va a ser posible, tienen que llamar». Y uno de los presentes exclamó: «¡YO Llevo LLAMANDO 2 DÍAS Y NADIE COGE EL TELÉFONO!» y otra persona dijo: «A mí me pasa lo mismo», y otro se quitó la mascarilla y dijo: «Esto es una vergüenza, yo voy a entrar». La funcionaria le respondió: «Señor, haga el favor de ponerse su mascarilla y empiece a llamar por teléfono, aquí no entra», a lo que salió un guardia de seguridad y despidió a los incomprendidos que intentaban hacer una cita. En fin, cuando me tocó a mí, me dijeron que no podían hacerme una tarjeta nueva (no entiendo por qué), pero menos mal que me dieron el número SIP y me dijeron que llamara para pedir una cita. Y pensé… pues si tengo que llamar, según lo que ha dicho la gente, la cosa va mal…

Bitmoji ImageLuego fui a hacer la compra a Consum, y no sé si habéis ido a comprar y os han dado guantes de plástico y habéis intentado abrir las bolsas de plástico con los guantes puestos para meter las frutas y verduras… Pues no funcionaba. Todos estábamos ahí como tontos, intentando abrir las bolsas, nos mirábamos entre nosotros, pero nadie se atrevía a decir nada. Hasta que vi a un trabajador, un chico joven, que llevaba guantes de goma, y le dije: «Tú, sí tú, ven aquí, haz el favor de abrirme estas bolsas», y él empezó a abrir las bolsas. Y dije: «¿Quién necesita que les abra las bolsas?», y todos dijeron: «Yo», «yo», «yo», «yo». Y yo dije: «Vale, todos en la fila mientras el chico les abre las bolsas», jajajajaja. Y una mujer dijo: «Muchas gracias, chica» (chica, me gustó esa mujer, jajaja), y yo respondí: «De nadaaaa».

Llegados a este punto, os cuento que cuando llegué a casa estaba un poco saturada, acalorada, hambrienta, y tuve que ponerme a hacer la comida, recoger la cocina, teletrabajar, preparar mis disfraces y hacer mis cosas para el blog… Pero como siempre, llega la hora del día que más espero.

Hoy tocaba entrevista con mi amigo Fabián López de ecommaster y turronesydulces y como siempre fue un placer charlar con el.

Y nada, entre eso y el asesoramiento web de varios amigos, mi día finalizó.

Reflexión del día: Realmente, no hay problemas, todos los problemas tienen una solución. En realidad, algunas de las soluciones pueden ser lo que consideramos el problema, ya que a lo mejor no nos apañan, pero soluciones hay siempre para todo. Por lo tanto, hay que olvidarse de los problemas, hay que empezar a abrazar las diferentes soluciones y hay que…

«Vivir la P** vida.»