Convivencia Coronavirus day 66

Convivencia Coronavirus DÍA 66 domingo, 17 de mayo 2020
Ayer os contaba que ya tengo el mes de mayo completo de entrevistas con mi programa «Amigos con Talento». Esta semana será la edición saludable, podéis ver el cartel aquí.
Y la siguiente semana será la edición de Marketing y Comunicación con unos invitados de lujo, aquí está el cartel.
Por otro lado, os cuento que hoy finalizó la semana de entrevistas de «Amigos con Talento» en la edición PEIG con Alicia Lara, quien nos dio muy buenos consejos para afrontar nuestras carreras profesionales.
Sí, sí, sé que también os gustó mi disfraz. Decidlo, decídmelo en voz alta. Soy la mejor de las mejores: profesional, guapa, divertida… Os recuerdo que no me decís nada y tengo que animarme yo misma… jajajajaja…
Mañana entramos en la Fase 1, estoy un poco nerviosa porque no tengo nada preparado y las normas no me quedan claras. Bueno, tengo dos referentes: una web de desescalada y un vídeo de desescalada…. a ver si vosotros os aclaráis.
Hemos reservado una cita con la peluquera canina, ya que nuestra pobre perra, aunque la pequeña Gremlin, la ha ido aseando un poco y “cortando” el pelo, está un poco sucia. Así que La peqeuña Gremlin decidió asearla una vez más para que, cuando la vea la peluquera, no nos echará la bronca… Umm… y no fue nada bien… Le pregunto: «¿Dónde está la perra?» y me dice: «Mamá, mejor no preguntar».
Reflexión del día: es un texto que me ha gustado mucho de Rafael Más y dice lo siguiente:
«Si agarras un sapo, lo pones en una olla con agua y llevas al fuego, observaras algo interesante: el sapo se adapta a la temperatura del agua, permanece dentro y continúa adaptándose al aumento de temperatura. Pero cuando el agua llega al punto de ebullición, al sapo que le gustaría saltar de la olla, no puede. Porque está demasiado débil y cansado debido a los esfuerzos que ha realizado para adaptarse a la temperatura. Algunos dirían que lo que mató al sapo fue el agua hirviendo… en realidad lo que mató al sapo fue su incapacidad para decidir CUÁNDO saltar. Así que deja de «adaptarte» a situaciones equivocadas, relaciones abusivas, amigos parásitos y muchas otras cosas que te «calientan». Si continúas adaptándote, corres el riesgo de «morir» por dentro.
¡Salta apenas puedas!»