Convivencia Coronavirus day 64

Convivencia Coronavirus DÍA 64 viernes, 15 de mayo 2020

El pasado viernes marcó el final de la Fase 0 (al menos eso esperamos)… Todos nos estamos preparando de una forma u otra. Ayer os compartí mi listado de cosas para preparárme (como adelanté, no creo que pueda tachar nada de la lista). Pero bueno, la esperanza es lo último que se pierde, ¿verdad? Tengo sentimientos mixed sobre esta desescalada. Por un lado, estoy ansiosa por ver a mis amigos y disfrutar de una cerveza en una terraza, pero, por otro lado, solo de pensar que ahora no solo tengo que elegir mi modelito todas las mañanas, sino también coordinar la p*** mascarilla de los c****con mi outfit… ¿Alguien más ha pensado en eso? ¿O soy la única que piensa en cosas así?

Hablando de modelitos y moda, tengo que hacer el cambio de ropa, pero como dice el refrán: ‘Hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo’ (y yo planeo llevar el sayo todo el verano para evitar preocuparme por la comida o el ejercicio). El clima está un poco loco, hace unos días hacía calor y ya estaba medio desnuda, pero ahora ha vuelto el fresquito. Como había cambiado mis zapatillas de casa por mis chanclas, anoche pasé mucho frío en mis piececitos. ¿Debería sacar las zapatillas de nuevo o ponerme unos calcetines calentitos? Opté por lo que veis…

Y bueno, como todos los días, mis entrevistas. Hoy tuve el placer de hablar con la encantadora Carolina Romero sobre psicología y las cosas que pasan por mi cabeza. Espero que os guste; mi disfraz, como siempre, merece un 10.

Por cierto, hoy he cumplido con mi compromiso de salir a caminar (casi arrastrada por mi vecinamiga). Me cuesta… Pero una vez que estoy fuera, me siento feliz. Caminamos durante 2 horas, y creo que ella quería matarme (no confío mucho en ella, jajaja). Hacía una noche fresquita y había charcos por todas partes. Ah, antes de continuar… Llevo 60 días saliendo solo para pasear al perro, así que me pongo lo primero que encuentro: leggings de quien sea, incluso del Gremlin, y los estiro (aunque después me regañen por ello); una sudadera de mi hijo (talla XXL), así que parezco un desastre por abajo y ancha por arriba. Y ahora que podemos ir un poco más allá, se me olvida que voy vestida como un completo desastre.

De repente, en medio de nuestra caminata, le digo a mi vecinamiga: ‘¿Pero, en serio, me ves? ¿Me dejas salir así sabiendo que vamos a traspasar el perímetro de nuestra casa?‘ ‘Eres muy mala, vecinamiga, en serio, muy mala.’ En fin… Ahora lo que iba a contar. Pienso que tengo la mente de una niña de 5 años (sí, sí, no hace falta que lo digáis, en todos los sentidos, jajaja). Viendo los charcos, le dije a mi vecinamiga: ‘¿No te dan ganas de saltar en los charcos?‘ Y ella me respondió: ‘NO… si hago esto, igual me constipo’. Mi vecinamiga es muy prudente, la misma que se escondía el otro día cuando veía un coche de policía (ahora que lo pienso… tal vez me quiera matar y sea una asesina serial de caminatas que se esconde de la policía… hmm, todo tiene sentido). En fin, le dije: ‘Pues yo sí voy a saltar, grábame’, jajaja.

Y estoy horrible lo se, con lo glamurosa que me veis en las entrevistas.. En fin, es lo que hay, y yo feliz….

Reflexión del día: Hoy mi día comenzó con algunas frustraciones, como a veces sucede, y una acción por parte de alguien (que no me sorprendió) me hizo reflexionar sobre la integridad. Agradezco que, a pesar de mis defectos y ser una aprendiz de la vida, puedo decir con seguridad que mi integridad vale mucho y no haría nada para comprometerla. También valoro a las personas que son sinceras, transparentes y dicen lo que sienten, incluso si duele. . A los demás, les acepto, pero prefiero que se mantengan alejados de mí.

 

«Con seguridad, el karma es la mejor medicina.»