Convivencia Coronavirus DÍA 53 lunes, 4 de mayo 2020

¡Qué emoción! Empiezo la semana rejuvenecida porque, finalmente, me he arriesgado y he ido a la peluquería. Como os conté, en un principio tenía pensado teñirme el pelo yo misma, pero al final me asusté un poco. Primero, leyendo la caja de tinte con sus mil advertencias sobre lo que podría pasar si lo hacía mal, y segundo, porque el color que llevo es un poco especial y está hecho a medida para mí. ¡Mil gracias a mi peluquera Yolanda! Hoy, durante la entrevista con Maite, se me pasó saludarla… A ver si mañana estoy un poco más atenta, hoy estaba algo desorientada.

Bueno, me encantó hablar con Maite, nos informó muy bien sobre su centro de depilación laser Terciopelos.  Creo que cada uno de nosotros tiene su drama con los pelos. A ver si nos ponemos al día y comenzamos a eliminar lo que nos sobra.

Lo sé, lo sé, estoy guapísima con mi bigote y mi entrecejo… Es que soy la mejor con o sin pelos. Ay… esto de tener un blog y un programa de entrevistas donde puedes hacer lo que te dé la gana es lo mejor de lo mejor. Me sabe un poco mal por los invitados, pero, en fin, creo que todos saben a lo que se han apuntado. Es lo que hay, como sigo repitiendo, el que no le guste, pues ya sabe lo que tiene que hacer.

Aunque todo parece ir rodando con las entrevistas, ya os he ido contando que es mucho trabajo. Primero, convencer a la gente para que les dejes entrevistarlos, pedirles que te manden fotos y biografías, hacer pruebas de audio y vídeo… Hoy, como se dice en mi país, «kill two birds with one stone», hice la prueba de sonido con dos invitadas de la semana que viene. Ya os iré contando. ¡Qué emoción!

Ayer se me olvidó subir este vídeo de nuestra perrita recién duchada en su silla ejecutiva al sol, con su hermana mayor la Gremlin ofensiva.. Que poco a poco va saliendo de su coronacueva y participa en actividades familiares.

Me muero de amor por las dos….Ver como se miran y se quieren…

Reflexión del día: Esta semana empezamos la desescalada fase 0. Os tengo que decir que esto de la cuarentena, aislamiento, confinamiento, como lo queráis llamar, para mí ha sido un regalo. Poder estar 53 días con las personas que más quiero, todos juntos, saludables y seguros, poder tenerlos cerca, saber dónde están siempre, poder ver películas juntos, comer y cenar juntos, pelearnos, discutir sobre la vida, hacernos preguntas, cuestionar lo que está pasando, ver cómo cada uno crecía a su manera… Es algo que sé que no volverá a pasar. Mis pequeños Gremlins, uno con 18 años y la otra con 16, volarán pronto y les animaré a que lo hagan, pero sé que será un sentimiento agridulce, el no poder estar cerca de ellos siempre, no saber dónde están en todo momento y no poder abrazarlos todos los días como ahora… Se me corren las lágrimas solo de pensarlo. Así que para mí, este virus ha sido, de alguna manera, un regalo que he aprovechado y seguiré aprovechando hasta el final. Me encantaría saber vuestros comentarios al respecto.

En fin, estoy un poco ñoña hoy, lo siento (estaré cerca de ese momento del mes, o no… porque ya no se sabe si ese momento vendrá o no jajajaja, estoy hablando en código, pero creo que sabéis de qué estoy hablando). En fin, dejo de divagar por ahora.

«Regalos del universo sin preguntas.»