Convivencia Coronavirus day 40

Convivencia Coronavirus DÍA 40 martes, 21 de abril 2020

¡Sigo en una nube! Esto de las entrevistas engancha, y ahora paso el día pensando en las diferentes temáticas de entrevistas que puedo hacer. Os iré informando porque la semana que viene promete ser intensa, y también me han propuesto otras cosas muy interesantes que tendré que coordinar. Hoy traigo una nueva entrega con mi amiga Sara Mariner, espero que la disfrutéis.

Los directos siempre tienen su tensión, y aunque nos veáis tan relajadas, muchas cosas van sucediendo en el trasfondo. Intentamos mantener la calma y que nadie se dé cuenta de que a veces estamos en estado de pánico. En mi caso, la cabeza me estaba explotando por ese turbante que llevaba puesto (seguro que habéis notado que en todos los vídeos tengo algo en la cabeza, podéis imaginar por qué, no hace falta decir más). También podía escuchar a mi hijo y a mi madre, y estaba pensando: «Estos dos van a entrar en cualquier momento» (aunque coloqué un papel enorme que dice «NO ENTRAR»). Por otro lado, Sara, que había preparado todo en su iPad con un enlace que le proporcioné, tuvo que cambiar al último momento y utilizar su móvil para la transmisión en directo. ¿Notasteis algo en nosotras? ¿A que no? Eso es lo que logra el mindfulness y el hecho de que somos unas profesionales.

Ayer os contaba, emocionada como siempre, cómo me sucede cuando algo bueno me ocurre o descubro algo nuevo (como ayer). Pero poco a poco, esa emoción se desvanece lentamente, como cuando intento cocinar y al principio estoy emocionada, pero al final todo se estropea. El descubrimiento del ecosistema parece que a veces no funciona como debería. Hoy tuve que regañar a los Gremlins porque dejaron la cocina LIMPIA. Les dije: «¡Esto no puede ser! No lo toleraré. Debemos mantener el ecosistema. Tenéis que cooperar. La suciedad y el desorden son prioridad máxima en esta casa. Quiero ver más tazas, vasos y platos sucios, quiero ver ropa por el suelo, necesito ver que os estáis esforzando». En fin, gente, estoy muy decepcionada.

Ah, y esta mañana me encontré una nota de mi hija (aparentemente escrita a las 5 de la mañana) regañándome. ¡Encima!!  p*** Gremlins!

Reflexión del día: Me encantan las sorpresas porque es difícil sorprenderme. Tengo ese don de saber casi siempre lo que va a pasar, y aunque no lo sepa, cuando suceden cosas que deberían ser sorpresas, no me sorprenden porque en algún momento ya lo había pensado, imaginado o soñado. Me pregunto… ¿Mis queridos seguidores serán capaces de sorprenderme durante este aislamiento?

 

«Sorpréndeme a mí y a ti mismo haciendo algo inesperado.»