Convivencia Coronavirus DÍA 28 jueves, 9 de abril 2020

Bueno, mi primer día de vacaciones no ha sido muy vacacional. Teletrabajé por la mañana para ir avanzando en cositas y continué con la organización y archivo en un disco externo de todas mis cosas del PC, por si acaso tengo otro susto como el del otro día. Entre todo eso y mis mil clases de ballet al día (se me acumula la faena), no he parado.

Hablando de ballet, os cuento que hoy tuve que hacer mi clase en la terraza porque mi hijo tenía entrenamiento otra vez. Y ya sabéis lo que pasó la última vez, jejeje (los que no lo saben, os aconsejo leer mi post de ayer o j**** os). Pues una vez más lo hice. ¡Esta vez vestida de bailarina! (esto va por ti, Olga). El problema, como todo lo que hago, es que la cago. Estaba tan nerviosa que me matará mi hijo que al grabarlo lo hice tan rápido que no se aprecia. Jajajajja.

Os tengo que decir dos cosas:

1. Miré fijamente a la pantalla con todos los participantes en cuadritos en Zoom, y creo que el del centro (me imagino que era el entrenador) me miró fijamente mientras se reía a carcajadas. Mi hijo, el pobre, no supo qué hacer. Fue todo tan rápido. Me dijo luego que el entrenador dijo, «¿Eso es lo que vimos el otro día?» Jajajaj, y mi hijo, «Ummm sí, es mi madre, lo siento.» Y

2. Al ir corriendo, resbalé un poco, y a ver, no me caí de culo, pero casi… Conclusión: ya tengo marcados los días y horas del entrenamiento, así que… This is only the beginning.

También os tengo que contar que todos los años por Pascua, «Easter,» en EE.UU. tengo una tradición con los niños (hasta ahora que son mayores) de comprarles huevos de chocolate y esconderlos por la casa para que cuando se despierten, los tengan que encontrar. Una tontería, pero una de nuestras tonterías que nos hace ser nosotros. Pues, de repente hoy pensé… ¡Holy Shit! El domingo es «Easter» y no tengo P*** huevos. Pues, ¿qué es lo primero que una piensa en esta situación de aislamiento? Pues claro… AMAZON. Sí, el otro Dios (Google nos perdone). Allá que voy con toda mi buena voluntad a comprar p*** huevos de Pascua de chocolate. ¿Y cuál es mi sorpresa?

Are you F*** Kidding me??? Huevos de chocolate por 60 euros más 25 euros de costes de envío o 88 euros por un paquete de 3 contenedores de huevos (menos mal que el envío es gratuito). No creo que tenga que decir nada más.

Reflexión del día: Cada día de este aislamiento me voy encontrando pequeñas sorpresas dentro de cada uno de vosotros. Unas son buenas sorpresas y otras no tan buenas. Creo que siempre me ha pasado, pero he estado tan ocupada con mis cosas, mi busy lifestyle, que no he parado a reflexionar en ello. Y es que algunas veces espero ciertas cosas de ciertas personas (no se debe esperar nada de nadie, esto lo voy aprendiendo día a día a controlar) y esas personas una y otra vez no responden. Y las personas a las cuales no espero nada de ellas me dan todo. Y me doy cuenta de que primero no hay que esperar nada de nadie, lo tengo claro, pero lo que también tengo claro es que las sorpresas bonitas y esos detalles de las personas menos esperadas son milagros en mi vida y estoy enormemente agradecida. Y los otros, voy esperando poco o nada de ellos y a lo mejor cuando ya no espere absolutamente nada me darán esas sorpresas de las que hablo.

«Milagros concedidos que no se pidieron»