Las Crónicas del Cuidador: Médicos

No os asustéis por el título que nadie va a tener que ir a urgencias, bueno si no os gusta la crónica de hoy a lo mejor os ponéis malos y si hay que llevaros al médico. Que no tontos, que hoy va a ser divertido, llevo ya semanas prometiendo un post divertido y cada semana me voy acercando un poco más. Esto de ser una cuidadora, como habéis podido ir leyendo todas las semanas tiene mucha chicha, si no es una cosa es otra. Hoy hablaremos de las visitas al médico y lo divertido que es. Vamos, que nos vamos al médico…
No estoy segura si muchos de vosotros (hablo con los seguidores fieles, a ver, con el resto de vosotros también hablo, pero ya doy por hecho que vosotros no sabéis nada de nada jajaja) sabéis que mi madre nació con cuatro dedos en cada mano y de pequeña con unos 4 o 5 años la tuvieron que operar las manos para cerrar el espacio entre el dedo que faltaba (el del corazón, creo que se dice así (el del medio coño)). En fin, la cosa es que imaginaros tipo 1942 las operaciones no eran muy avanzadas que digamos y parece ser que la sentaron en una silla la dijeron que no mirara, así que ella miraba arriba, lo que no se dieron cuenta era que arriba había una especie de lámpara tipo espejo que reflejaba todo. La cosa es que aparentemente no la pusieron mucha anestesia tampoco, por lo que la combinación del dolor y poder ver todo la traumatizo de por vida. Desde entonces ha tenido pánico a las agujas y los médicos.
Ok, ya, lo sé, queréis que empiece con la crónica que toca, pero os repito siempre, tengo que poner todo en contexto. Así que ya que todos estamos al día comenzamos. Cuando eres un cuidador una de las cosas de las que eres responsable es de llevar a la persona que cuidas al médico. Yo tengo algo de suerte porque por lo general mi madre está en buen estado de salud, tiene artrosis en una cadera, se toma pastillitas para la tensión y tiene una hernia inguinal (de esto hablaremos en detalle ahora). Las visitas al médico suelen ser una vez al año para hacerse una analítica que casi siempre es perfecta. Nuestra doctora (toda la familia tenemos la misma) siempre dice «No sé qué hacéis en vuestra familia, pero tenéis unas analíticas perfectas» y yo siempre digo «Bebemos mucha cerveza» y ella «Pues seguir así».
Ahora volviendo a la hernia. Vamos a ver, la hernia es como una pelota de tenis que tiene en la ingle derecha, siempre está un poco afuera y parece que tiene un huevo jajajaja. El problema es que cuando hace algún tipo de esfuerzo le sale por completo y me doy cuenta porque empieza «Me duele la tripa» al principio yo pensaba que eran gases y la daba pastillitas y la decía «tírate un pedo» pero, la primera vez que pasó la llevé a urgencias y es allí cuando me dijeron que se le había salido la hernia y que se la tenían que volver a meter. Se la metían y arreglado. Así que ahora cada vez que me dice que le duele la tripa, miro la hernia y efectivamente para afuera está. Así que por lo menos 1 vez cada par de meses la tengo que llevar al centro de salud para que se la metan.
Hoy os quiero contar de la última vez que nos pasó. Nada, yo tranquila en casa, todo genial y mi madre «Me duele la tripa» y yo “Joder, ya empezamos”. Nada, a urgencias (ya nos conocen), entramos y esperamos a que nos vean. Llega nuestro turno, entramos a la consulta y nos espera el médico que creo acababa de aprobar (o no) el MIR, tendría unos 15 años jajaja, en fin le cuento la historia y tumba a mi madre en la camilla la baja los pantalones y empieza a mover el cacho bola de hernia y mi madre temblando empieza «ahhhh que daño AHHHHH» gritando, a lo que entra un enfermero, menos mal que esté ya tenía avanzada edad (tipo mi edad) y empieza a mirar al médico y le dice «¿Todo bien?» y el médico «Si, todo genial, acabo de meter mi primera hernia» las caras del enfermero y la mía eran un poema.. Mi madre por fin para de gritar y el médico me dice «Si esto es muy fácil si quieres te enseño como hacerlo y no tienes que volver» y yo…. «vale» a lo que procede darme un master class en como meter la bola de tenis en la ingle…
Nada, salimos de ahí, mi madre ya contenta sin dolor y llegamos a casa cuando me llama mi tía para hablar con mi madre y (esto no es la primera vez que pasa). Mi tía le pregunta a mi madre que tal y mi madre «Pues bien, acabo de venir de un sitio donde un chico joven y guapo me la metió y me quede muy a gusto» en fin… Con esto os dejo por hoy, simplemente deciros que las visitas a los médicos pueden ser muy divertidas si os lo proponeis.
¿Qué os parece? Leo vuestros comentarios.
Juan Carlos Gordilo
Historias #nuricoco #nuriapendas
Gracias por escribir y compartir
#juancarlosgordillo