En este camino de la vida, aunque he venido sola (todos venimos solos) siempre he estado acompañada (algunas veces en buena compañía y otras not so much). Me he dado cuenta que las personas que me rodean, las he elegido yo, algunas siempre han estado ahí para enseñarme, a otras les he enseñado yo y otras hemos sido pareja de give and take, Pero en estas últimas semanas lo que más me he dado cuenta es que la vida realmente es un circulo y «What goes around comes around». Soy muy creyente en el karma y confío mi destino en este belief…

Y es que a veces la vida te da lo que te mereces (bueno o malo) dicen que si haces algo malo el karma te lo devuelve doblado, pero si haces algo bueno te lo devuelve x6. Y es exactamente lo que me está pasando a mí, lo bueno que he ido dando vuelve a visitarme en diferentes formas. En forma de señales, de premoniciones, sorpresas agradables, ayudas y personas que completan ese círculo de give and take. Una de estas bendiciones viene por parte de una persona que en su día fui yo su guía espiritual, fui yo quien la ayudo, la aconsejó, la que sembró todo eso que es ahora. Años más tarde la mentora se convierte en mentorizada y las lecciones dadas vuelven resurgidas y recicladas en recordatorios y nuevos aprendizajes.

En la vida nunca sabes con quien te vas a reencontrar, si a esa persona la has tratado bien te devolverá el favor si no, tu misma. Tengo suerte (bueno, a lo mejor no es suerte, es ser buena persona) pero tengo un circulo de personas a mi alrededor que constantemente me devuelven lo que he dado (siempre sin esperar nada a cambio). Os aconsejo, siempre pensar que lo que hagas hoy te volverá mañana.. Como se dice «Be careful who you stand on, on your way up, as you will meet them on the way down». 

Pues eso, que me he encontrado con varias personas maravillosas del pasado que después de haber guiado a algunas yo, me están devolviendo mi sabiduría, pero con un upgrade. Es como recibir «A taste of your own medicine» (pero en el bueno sentido del a frase). Por un lado, estoy aprovechando unas sesiones de coaching que me están ayudando a despertar muchas cosas de mí que se quedaron en el tintero y por otro lado estoy siendo acompañada por otra experta en recursos humanos que me está ayudando a organizar toda una vida extraordinaria laborar que ni yo sabía que tenía. Además de tener otra personita de la que estoy muy orgullosa y que ahora me da free benefits de los que me gustan (no pensar mal, hablo del mundo del espectáculo mal pensados jajaj)

Os iré contando más conforme vaya avanzando, pero lo importante de esta crónica y lo que quiero que os quede claro, es que siempre, siempre hay que ser buena persona (aunque otras personas a tu alrededor te tiren piedras o mierdas), ser una buena persona al final tiene sus recompensas y ser una mala persona también tiene las suyas (más jodidas y tú no tienes que hacer nada).

Agradecida de todo lo que tengo me enfrento a una nueva etapa de mi vida, pero esta vez rodeada de toda la buena onda y todas esas semillas que he ido dejando por mi camino.

Piensa que tus acciones de hoy serán los premios del mañana