Nuricoco sin filtros week 41

Hoy estoy guerrera, si guerrera, no en el sentido de que os voy a matar a todos ni a defender, en el sentido de que me siento empoderada y que diga lo que diga hoy tengo el valor de decirlo y de sentirme protegida por mí misma, por mis acciones, por mis pensamientos. El pasado fin de semana me trague la serie de Netflix «Misa de Medianoche» (gracias vecinamiga por la recomendación), esto no tiene nada que ver con lo que os voy a contar hoy pero hay una frase recurrente en la serie del famoso teólogo Reinhold Niebuhr que todos conocéis pero se nos olvida su contexto muchas veces , se llama la plegaría de la Serenidad y dice «Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.»

¿Empezamos?

La semana pasada os conté de mi sentimiento de tobogán el up & down de las cosas de la vida, mi constante introspección a todo mi interior y exterior. Cada día intentando descubrir los misterios de mi p*** vida, de mi existencia aquí, de ver por qué me siento culpable de no ser quien no soy y de ser lo que otros no quieren que sea, cada día entrando en una nueva dimensión que al final es la misma disfrazada en lo que quiero ver y lo que no quiero ver. Muchos me llamáis «loca» lo hacéis constantemente (subconscientemente) culpándome de este mal (como muchos de vosotros los veis) loca estoy, locos estamos todos ya que no se sabe realmente lo que es no estar loco. Los consejos que recibo solicitados y no los escucho atentamente pero no resuenan con mi ser y me confunden más.

Volviendo a la crónica de hoy, que me enrollo mucho.. Una amiga me dijo «Uff yo te leo algunas veces pero es que escribes mucho» Hoy os he dicho que me siento guerrera, que quiero vomitar todo eso que me voy guardando en el interior, que me avergüenza y que me siento culpable de no haber dicho en voz alta hasta ahora aunque estas son las crónicas sin filtros y mira que he ido poniendo filtros en cada una de ellas para no ofender, para que no pensarais que estaba loca, para no perder amistades, seguidores, para que nadie me juzgara, me culpara, me recriminara, me dejara de respetar, de amar… Pero todo eso va a pasar de una manera u otra y no está dentro de mi control (serenidad, Nuria, serenidad) así que me atrevo (valor, Nuria, valor) a difundir mis palabras con todos vosotros.

Lo primero que quiero decir es yo elijo mi camino, en mi camino solo se presentan los obstáculos que yo decido, no es necesario que me pongáis más o me ayudéis a eliminar los que están.

Segundo, tú el que me intentas motivar diciendo que tengo que tomar acción, cambiar, comprar tus cursos para que pueda triunfar, te lo agradezco de todo corazón, pero me gustaría que me volvieras a decirme todo esto en 30 años, cuando hayas saboreado un poco más la vida.

Tercero, tú la que trepas y trepas conscientemente dejando daño colateral ¿Te has mirado en el espejo?

Cuarto, tú el que me ignoras, me retienes prisionera en un mundo sólo tuyo y para los tuyos, recuerda que aquí los prisioneros ante todo tienen libre albedrío y su libertad contiene las cadenas que siempre tendrás tu a tu propio ego.

Quinto, el resto de vosotros, os invito a escupir todo eso que os ata, os envenena por dentro, no os deja dormir por la noche, escupir fuerte y lejos todo eso.

Puedo seguir y seguir, pero hoy es solo el comienzo de una nueva era, no de venganza, ni de guerra ni de paz, ni si quiera cambio, pero de vomito en estado puro de la verdad. Esto continuará..

 

La sabiduría que necesito me brindará la serenidad y valor para que todo me de igual