Nuricoco sin filtros week 30

Vaya semanita people, mi vida es mejor que una telenovela de esas tipo dónde todo es exagerado y dónde pasa de todo pero al final todo se arregla, pero después se vuelve a joder la cosa y hay más drama y todo parece perdido, hay pánico, terror, romance, comedia y todo se vuelve a arreglar… Creo que me entendéis y esta semana creo que he vivido unos de los capítulos más emocionantes de toda la vida de la telenovela. La semana pasada os dije que tuve que improvisar porque no os podía contar lo que estaba pensando porque seguía pasando y por fin os puedo contar que es o que ha pasado y qué telenovela más chula estoy viviendo… Empezamos…

Todo comenzó con una simple llamada de pánico de mi hija cuando estaba tranquilamente trabajando (yo tan feliz en mi rutina laboral) ring, ring, ring (ese es el sonido de mi móvil) veo que es mi hija y dudo en contestar ya que noticias de ella durante mi horario laboral no van a ser buenas. Decido que soy una madre responsable y contesto “Hola mi amorcito de hija ella “MAMÁ, MAMÁ VEN CORRIENDO A CASA TENGO EL COVID” y yo “¿Eh? WTF, qué dices hijita mía?» Y ella “MAMÁ TE REPITO, TU HIJA TIENE EL COVID” y yo “No te entiendo, ¿Pero cómo lo sabes?” y ella “Pues es que.. blah blah blah BLAH BLAH blah (es lo que escuchaba yo ya que quería en ese momento desconectarme del mundo) y yo..  “A ver repite todo otra vez» (esta vez hice un intento de escucharla) y me dice “Qué me he hecho un test de antígenos de la farmacia porque no me siento bien y una amiga me informó que ella lo tenía” y yo “¿Pero estás segura? “ y ella “MAMÁ TE REPITO QUE SEAS UNA MADRE RESPONSABLE Y VENGAS A CASA YA” y me colgó (típico de ella) …Nada, como buena madre responsable me levanté me excuse del trabajo y me fui corriendo a casa..

¿A que la telenovela empieza bien? ¿Queréis escuchar la siguiente escena? Llego a casa y efectivamente como un test de embarazo me enseña los resultados de su prueba positiva del covid (no sé si a este punto un embarazo hubiera sido más fácil). Nada, empieza a llorar y dice “ME SIENTO FATAL, ME DUELE TODO, TENGO TOS, TENGO MOCOS, ME DUELE EL CUERPO, ME DUELE LA CABEZA, TENGO TODOS LOS SINTOMAS ¿POR QUÉ ME PASAN A MI ESTAS COSAS?” yo ya no sabía ni que hacer, empiezo como siempre a dar vueltas como una loca (literalmente doy vueltas) y pienso.. Nuria y ahora que co**** vas hacer? J*** J**** procedo a intentar llamar al centro de salud (desde ese día sigo intentando llamar, pero por ahora no contestan). Continuo llamando a mis amigas para pedir auxilio, una muy amablemente me pasa un teléfono 900 para consultas covid y llamo (aquí sí que siempre contestan menos mal) explico mi situación y me comentan que nada, que ella tiene que estar aislada en su habitación 10 días y que proceden a avisar al centro de salud para que la hagan un PCR. Me dicen que tenemos que despejar un baño sólo para ella, que tiene que tener su propio plato, vaso, tenedor etc, que su ropa sucia no se puede lavar con a nuestra. Que cuando nos acerquemos a ella para darle la comida siempre con mascarilla.. bueno y mil pautas más que me recito el hombrecito tan amable…

Después del shock inicial, nos calmamos todos (bueno, yo todavía no estoy calmada) y procedí a avisar a mi jefe y a las personas con las que tuvimos contacto para que estuvieran al tanto.. Y aquí empieza nuestra aventura de 10 días en recluso (bueno ellos lo llaman cuarentena). Mi jefe el pobre ya no sabía que decirme, el mes pasado que si tengo que trabajar desde casa porque me he roto el gemelo y ahora mi hija contaminada de covid. Intenté pensar en positivo (bueno en ser negativo (del covid) pero positivo de mente… j** sabéis lo que quiero decir)..

Tuvimos que esperar 4 días para que nos dieran cita para la PCR, (llamar al centro de salud nulo, creo que el teléfono es de broma tipo psicológico para que pensemos que algún día van a contestar) y otros 2 días para lo resultados (que a este punto pensé la niña ya no va a tener nada). Tengo que decir que lo pasó chungo.. estuvo con fiebre y síntomas de catarro y perdida de olfato y gusto, por suerte con el paso de tiempo se le fueron aliviando los síntomas..

El problema fue cuando ya después de una semana larga sin poder salir de su habitación (mi hija es muy sociable como la madre) la pobre ya se subía por las paredes, no quería ya ni ver televisión, ni leer, ni hablar con las amigas ni jugar a video juegos quería salir… Lo más divertido fue cuando se le rompió el cargador de su móvil y mi hijo y ella tuvieron que compartir.. Se turnaban pasándose el cargador asegurándose de desinfectar el pobre cable cada vez que cambiaba de mano.. Hasta que un día mi hijo se le olvidó cargar su móvil en el horario establecido y le tocaba a mi hija.. de repente escucho “MAMÁ DILE A MI HERMANO QUE ME DE EL CARGADOR” y él “Que no tengo mucha batería, que espere” y ella ”QUE ESTOY AL 1% SE MUEREEEEEEEE” yo desde la terraza me hacía la sorda (una técnica que hay que aprender cuando tienes adolescentes en casa).. y de repente escucho “PERO ESTÁS LOCAAAAAAAA.. MAMÁ QUE ACABA DE ENTRAR EN MI DORMITORIO Y HA TOCADO TODO, LOS POMOS DE LA PUERTA, MI MESA, MI CAMA…….” Y ella “NECESITO EL CARGADORRRR” con voz ya de poseída… Yo sigo en modo sorda, ahora más bien muda… Al final silencio.. No sabía si se habían matado, habían llegado a un acuerdo o si el silencio era como el ojo del huracán. Al final siguen vivos los dos, lo dejo ahí…Desde entonces mi hijo pasó de llamarla el Führer a Chernóbil.

Días más tarde nos citan a mi madre (claro, recordad que tengo una abuelita también en casa) a mi hijo y a mí para hacernos una PCR. Toda la familia al centro de salud.. Un palo por aquí, un palo por allá y a esperar.. y a esperar hasta el último minuto ya que yo empezaba mis 2 semanas de vacaciones el lunes y estábamos a viernes. Tenía ya el billete de tren comprado para el viernes a las 19 hr y no me llamaron hasta las 12:30 para confirmar que los 3 éramos negativos… De ahí el corre, corre hacer maletas e intentar organizar mi casa y viaje!!

Os escribo ahora mismo desde el tren, donde estoy en el vagón 31, con eso os digo todo, más gente que en la guerra, y gente que creo jamás ha salido de sus casas y no tiene claro en que vagón tienen que estar, ni dónde están.

 

Vivir todas las telenovelas de vuestras vidas intensamente