Esta última semana creo que ha sido una de las más difíciles de mi vida, me he dado cuenta que, aunque yo quiera ser fuerte y positiva, mi cuerpo y alma me rechazan y se pelean constantemente conmigo y no me dejan ser. Me he dado cuenta que, aunque mi cuerpo se está haciendo mayor mi mente sigue en constante adolescencia. Me he dado cuenta que las personas que pensaba estarían a mi lado en las situaciones más difíciles no lo están. Me he dado cuenta que lo de ser positivo en situaciones fatales te ayuda hasta cierto punto, pero la tristeza en estos momentos puede ser tu mejor aliado. Todo esto hoy en mi crónica, te invito a seguir leyendo o a tomar por el c***.. Tú decides…

Si eres un de los valientes que has seguido leyendo te doy la enhorabuena, si no, no estás leyendo esto jaja (¿veis? aunque estoy en lo más profundo de mi tristeza puedo seguir bromeando). Ya aquí, continúo contándoos todo. Llega un punto en todas nuestras vidas donde hay que tomar decisiones (lo hablé en mi última crónica). Muchas veces esas decisiones tratan el tema de dejar algo atrás, del desapegarse de una idea, situación o proyecto y el desapego cuesta y duele, pero es necesario. Sin pegamento que te une a ciertas cosas que no te dejan seguir adelante podemos llegar más lejos, pero seguimos adelante despegados de algo que siempre ha estado con nosotros y te sientes en principio como que te falta algo… Estamos acostumbrados a llevar cierta carga encima y cuando eso se despega nos liberamos en cierta manera pero por otra notamos el desequilibrio y no sabemos volver andar..

Llega el momento en que yo me desapegue del pasado, de quien fui para llegar a conocer quién soy.. A mis 52 años creo que estoy en mitad de mi vida (jajajaj me he dado la libertad de pensar que llegaré a 104 años) y quiero pensar que lo mejor está por llegar, será diferente a lo que ha sido pero de lo vivido podré tomar decisiones para lo que queda por vivir, de la nada nace todo y todo lo que hay no sirve para nada.. Me siento como una mariposa a punto de nacer, me siento afortunada de haber llegado a este punto preparada para afrontar lo que viene, preparada para decir adiós al pasado con un gran Hello al presente..

Todos pasamos por transformaciones que al final nos definen y nos dan esa fuerza interna para convertirnos en eso que siempre hemos sido. No estoy feliz ahora mismo, pero eso no es nada malo, estoy pasando por un proceso de la vida en el cual aunque no esté feliz, ni positiva, ni contenta estoy en paz con todo lo que ha sido, es y será, con mis decisiones tomadas y por tomar, agradezco a esas personas que han hecho el esfuerzo de estar a mi lado no sólo en lo bueno pero en lo malo y a las que no han podido estar también os agradezco el aprendizaje que me habéis dado.

De la desesperación nace el desapego y del desapego nace la libertad