Nuricoco sin filtros week 48

No sé si es porque veo que se acaba el año y tengo que arreglar todas mis mierdecitas o porque realmente he crecido y evolucionado estos pasados meses y cada bajón ahora dura menos, como si rebotara con más ganas al tocar fondo. Hace un par de semanas en mi crónica sin filtros 47 os contaba cómo estaba en lo más profundo de mi vida y que me quería quedar ahí un poco más, pues hoy os cuento que he empezado a subir a la superficie (voy lenta, no quiero que la descompresión me afecte jajaja). Así que os cuento los motivos por los cual voy a ir subiendo…
El primer motivo es que no tengo otra, ya que me estaba quedando sin aire, he decidido empezar a nadar hacía la superficie sea como sea, con todas las fuerzas que me quedan, con mi integridad a full y aunque mi ilusión un poco rota la esperanza sigue intacta. Este motivo ya es suficiente pensaréis, pero no, hay más, algo que sin pensarlo me ha ayudado a seguir nadando hacía la superficie y que espero que al salir de ella me arrope y me acompañe a lo que está por venir.
Que sí, que os lo voy a contar, impacientes, de verdad, es que no me dejáis saborear mis palabras.. jajajaa.. Pues para contar este segundo motivo os tengo que contar una historia que tiene moraleja. Hasta ahora todas estas últimas semanas he estado redactando sin filtros, pero con filtros, es decir, os cuento cosas sin decir cosas, no menciono exactamente lo que está pasando en mi vida, solo las consecuencias de las acciones que me pasan. Y como estamos llegando a final de estas crónicas cada vez voy a ser mucho más transparente y mencionar las cosas como son, por su nombre y apellido (bueno tanto, tanto no eh).
Empezamos por el principio shall we?…uff es que no sé por qué principio empezar, hay muchos principios j***, voy a ser breve en esta parte si no os voy a tener aquí todo el día y después os quejáis que tenéis ojeras.. Todos sabéis (bueno los fieles seguidores de este blog) que cuido de mi madre que tiene demencia, hasta aquí todo bien, pues al pedir un horario flexible (no reducción de jornada si no FLEXIBILIDAD) en mi empresa esto no estuvo bien visto y me encontré una vez más en una nueva búsqueda de trabajo. A mi avanzada edad, aunque tengo mucha experiencia, soy bilingüe y sinceramente la mejor trabajadora que te encontrarás (jajajaja es que hay que quererse), encontrar trabajo siendo mujer y con cierta edad en España, is a bit hard (no son excusas, la p*** realidad).
Ok, ahora retrocedemos más en el tiempo, hace más de 10 años en un taller de oratoria (fui engañada a ir por mi quedísima hermanamiga, ya que sabía perfectamente que lo de hablar en público en ese entonces (bueno sigo teniendo pánico, pero ahora controlado) no me molaba mucho). El taller con la maravillosa Marisa Picó (podéis ver la entrevista que la hice el año pasado) fue todo un descubrimiento, no sólo porque me ayudo tremendamente «come out of my shell», pero porque conocí a gente maravillosa, una de ellas la persona que ahora me está ayudando a salir de la superficie. En ese entonces esta persona y yo hicimos «click» y en la manera que pude la ayudé en ciertos temas sin pedir nada a cambio, simplemente como amiga.
Volvemos al 29 de noviembre día en qué sinceramente sigo flipando en colores (y ya sabéis que no me sorprenden muchas cosas a estas alturas de mi vida). Esta amiga contactó conmigo para comentarme de un puesto que posiblemente estaría disponible en su empresa y qué ya había hablado con el CEO para recomendarme. Me dijo «el lunes a las 17:30 tienes una entrevista» y yo «ufff, en serio que miedo» (ya sabéis siempre voy con cagada y después soy la más valiente).
Allí que voy, durante la entrevista el CEO me comenta que quiso informarse bien de quien era y pensó buena idea leer todas mis crónicas (OMG). ¡¡¡Ya sabéis que siempre he dicho que cuando redacto estas crónicas son como mi diario y siempre se me olvida que hay gente que lo lee!!!
En mi vida muchas personas me han criticado por ayudar a otras sin recibir nada a cambio y otras siempre me cuestionan el porqué redacto en este blog si no gano nada. Ahora la moraleja de esta historieta…. Se buena persona siempre, haz lo que amas, no dejes que nadie te diga lo que está bien o mal en tu vida ya que al final estas dos cosas (en mi caso) han conseguido empujarme hacía la superficie.
Las acciones de tu pasado pueden ser el salvavidas que te suba a la superficie